miércoles, 2 de noviembre de 2011

39. Hagámos públicas las demandas por difamación

Hace un rato observamos una creciente agresividad de los desarrolladores, tratando de deshacerse de ecologistas críticos por medio de demandas penales por difamación.
Los afectados son vecinos que defienden su ambiente, líderes y miembros de grupos ambientalistas y de asociaciones de desarrollo, diputados , regidores, científicos y hasta juristas reconocidos. No explico mi punto mediante juicios concretamente sucedidos, porque siento, que existen fuertes reservas de aparecer en los medios en el contexto de estos procesos penales, reservas que por si son preocupantes, hasta me dan miedo.
Creo que es tiempo que el movimiento ambientalista discute esta situación para enfrentarla de una manera más solidaria y mejor meditada. ( Entiéndase lo sigiente como aporte de uno, que no está muy familiarizado con el "clima“ y las costumbres en la esfera jurídica costarricense.) No debe ser que el movimiento considere los procesos como problema privado de los compañer@s demandad@s. Esta agresión merece una respuesta común y bien organizada, que implica no solo sacrificar tiempo, dinero y la elaboración de estrategías de parte de los demas, sino también la disposición de los demandados de hacer público su caso y considerar posiciones que representan el interés del movimiento:
Evitar que se propague el miedo en nuestras filas, intención principal de los desarrollistas privados y políticos.
Hay que tener presente que la situación material y jurídica es totalmente desequilibrada. Inversionistas, sus consultores y funcionarios públicos pueden mentir, "equivocarse“ y calumniar a los ambientalistas como les da la gana, sin que les pase nada. Un ambientalista nunca va a reclamar daños materiales y morales millonarios por declaraciones falsas de ellos.
Las empresas y las instituciones tienen en sus planillas equipos de abogados bien entrenados, de manera que no les cuesta nada empezar un proceso, aún cuando no esperan ganarlo, con la única intención de intimidar a la gente.
Los empresarios que encargan a sus abogados con las demandas no gastan tiempo ni nervios, desgaste que normalmente sufren los demandados.
Y no olvidemos que la ley al respecto no es hecha por nosotros. Oigo que el capítulo "Delitos contra el honor“ del Código Penal fue copiado del Código de Córdoba (Argentina), instrumento útil para los gorilas en tiempos de la dictadura. Es una ley que aprecia mucho más la reputación de estos "caballeros de honor“ y de sus empresas amigas que la libre expresión de la verdad. Cierto una persona que denuncie un mal, puede salir impune, si comprueba la verdad de los hechos denunciados, pero la oportunidad de comprobarla está ligada a condiciones, que reducen drásticamente este derecho.
Primero el demandado tiene que comprobar
  • que su "afirmación verdadera no ha sido hecha por puro deseo de ofender.“ Así se explica las aseveraciones emocionadas de algunos ambientalistas, "que no tenemos nada contra la minera y sus dirigentes – estamos por la vida“
  • que "la imputación se hallare vinculada con un interés público actual“. Difícil de cumplir, cuando el proyecto cuestionado es declarado de "interés nacional“, y la defensa del ambiente contra la agresión desarrollista oficialmente es considerada como puro deseo de ofender el "sistema democrático de libre comercio“.
    Si uno cumple con estas condiciones todavia no le dejan comprobar la verdad de su afirmación. Solo lo puede
  • "si el querellante (el empresario difamado J.M.) pidiere la prueba de la imputación contra él.“ ( Código Penal, Título II, articulos 145 – 153).
Ahora bien, supongamos que nos dejan comprobar nuestras afirmaciones, pero nuestros medios para hacerlo son muy limitados :
No tenemos acceso al área de una mina, urbanización, plantación o planta industrial, para observar la cantidad de árboles talados, el cauce de las nacientes, la existencia de materiales tóxicos en el suelo, derrumbes, erosión etc.
Como podemos comprobar lo contrario, si la empresa declara que las difamaciones "puedan dañar gravemente la confianza del público o el crédito de que gozan.“ (Art. 153) Como averiguar, si una minera tiene crédito o no?
Así las cosas, tenemos que adimitir que contamos con pocos recursos de defensa ante las demandas por difamación.
Entonces, mejor callarse? No servir de testigo? Enojarse solo en comentarios anónimos en el web? O en términos generales de estilo: "Hay mucha corrupciòn en el pais“, "Qué tristeza como se destruye el ambiente“?
Creo que sí hay otras alternativas. (Saco conclusiones de mis propios errores.)
Primero hay que ser cauteloso.
Hay que decir siempre la verdad. En primer lugar por respeto al público y a l@s compañer@s, pero también como medida de seguridad. Si la gente sabe, que a los ecologistas, cuando hablan en los medios, cualquier falsedad significaría un gran riesgo personal – esa situación hasta puede aumentar nuestra credibilidad. No debemos exagerar ni daños y peligros ("Extinción de pueblos costeros“), ni nuestros logros ("Costa Rica libre de mineria metalica“).
Debemos describir lo más exacto posible los hechos, pero no presentar numeros y datos, que no hemos averiguado.Mejor usar constataciones oficiales o de la misma empresa, textualmente citadas, presentar hechos comprobados en expedientes o confirmados por testigos o notario, calificar como tales nuestras interpretaciones, suposiciones y conclusiones personales, para poder reclamar el derecho de libre expresión de opiniones.
Evitemos términos como: ladrones, narcos, criminales, choriceros y otros usuales en el net. (No quiere decir que aceptemos el lenguaje que las empresas extranjeras nos imponen. Por ejemplo demandaron a un compañero solamente por usar las palabras "botadero de basura“, exigiendo que diga "Parque Ecoindustrial“. A otros exigieron decir "molienda de klinker“ en vez de "cementera“, como es costumbre aqui.)
Mejor publicar textos escritos que dar entrevistas espóntaneas. Los medios por su naturaleza siempre esperan algo apuntado, provocante, alarmante "auténtico“.

Estas precauciones no son garantía de que los desarrolladores no presenten una demanda. En este caso, que defensas tenemos?
Para mi, en primer lugar: Hacer el pleito público. Todos estos procesos deben ser procesos realmente públicos, que incluyen un costo político, una pérdida de imagen para los demandantes, que les puede motivar de desistir de demandas. Ya que en el proceso podemos tematizar materialmente los riesgos y daños del propio proyecto y las anomalidades de su tramitación.
El bajo perfil prudente no garantiza la "buena salida“. Mientras el proceso de María Elena Fournier, ampliamente y valiosamente documentado, resultó exitoso.
Otra tarea: Fortalecer la solidaridad del movimiento.
A veces parece que los demandados sientan algo como vergüenza, siendo penales estos procesos. No debemos tomar al pecho la criminalización intencionada. Al contrario: hay que tomar estas demandas como distinción y oportunidad para concientizar.
Veo que la asistencia de compañer@s en las sesiones en la corte es escueta, la "movilización“ normalmente no más que una notita tímida, donde y cuando. No se organiza encuentros para preparar los argumentos y el rumbo de la defensa.
No he oido de masas de cartas a la corte, ni de autodemandas que repiten las frases incriminadas.
No he oido de un Fondo Verde de apoyo jurídico (como existen en otros paises), ya que no podemos esperar que los pocos abogados simpatizantes del movimiento trabajen gratuitamente o a cuota litis en un caso poco prometedor.
Por supuesto con este fondo no se puede pagar las indemnizaciones que exigen los desarrolladores. Esta amenaza se puede evitar de manera, que sean l@s compañer@as sin recursos económicos l@s que hacen declaraciones públicas. 
 
En caso que nos equivocamos y la empresa advierte, no es más que honesto, corregirse o hasta retractarse. 
 
Y creo que hay que fortalecer la posición de los demandados como sujetos políticos, dueños de su proceso. Eso implica cuestionar el mando absoluto de los abogados, que muchas veces se expresa en la prioridad de criterios procesuales ante criterios políticos. A veces interfieren intereses de prestigio, "ganar un proceso“, animosidades o dinero. (Conozco dos casos, en que el defensor se dejó comprar por la contraparte.)
Como cualquier esfuerzo de emancipación también este cuesta tiempo, discusiones, paciencia de los abogados y estudio de los demandados.
Pero este es el lujo que debemos permitirnos.

Julio Müller
contacto: miramaralgrano@gmail.com


Me llegó un correo de un compañero que conoce bien la materia:

"Al hacerlas publicas, trabajamos gratis para las empresas que buscan difunidr estas informaciones para intimidar a otros lideres comunales tentados en denunciar. Y estas empresas cuentan con medios que difunidran la noticia de cierta manera para intimidar un poco mas. No les demos este servicio gratuito !!!!!


Estamos pensando organizar un foro en la UCR con jueces y juristas,  sobre estas acciones penales por difamacion a personeria juridica, explicando,

- cómo operan,

- qué buscan

- criterios escogidos (no atacan a un Greivin Moya o a Canal 7, atacan a un humilde lider comunal)

- sus resultados en años recientes en los tribunales (casi que de 30, solo una pego !).


El caso Bambuzal tambien es de recordar, ya que errores en la estrategia legal pueden dar lugar a una condena injusta."


Me surgen unas preguntas:
Mientras las empresas no hacen publicidad sobre los juicios, será porque no tienen dinero? Necesitan nuestro "servicio gratuito“?
Si las empresas reportan y comentan los procesos de "cierta manera“ para "intimidar“, no sería más preciso que lo hagamos también nosotros para animar y fortalecer?
Si es que publicar la existencia de las demandas produce el miedo en el movimiento, porque no se callan totalmente en vez de publicar pequeñas notitas, que tal y tal compañero enfrenta una demanda penal millonaria?
Si ganamos 29 de 30 casos, qué nos impide publicar cada uno de estos para animar a los demás?
Si ocurren errores en la estrategía legal, porqué no los analizamos juntos para aprender?

El programa del foro me parece muy fijado a lo que hacen y quieren las empresas. Es bueno analizarlo pero me faltan los puntos :
Cómo operamos nosotros?
Qué buscamos nosotros?
Cuáles son nuestras defensas?

Otro correo:

Muy bueno julio y concuerdo en casi todo. Tenemos que tener cuidado a la hora de manifestarnos, hacerlo siempre fundamentadamente y no tirar al aire lo que se nos parece, en cuenta  epítetos sin sentido, aunque algunos se lo merezcan que se los encaramemos.   ....  He visto compañeros expresarse en publico contra personas o empresas sin ningún fundamento ni pruebas, exponiéndose a una demanda; más bien han tenido mucho suerte, yo estando del otro lado los hubiera demandado.
También esta el asunto de la amenaza con la vaina vacía que nos hacen a cada rato. No hay que hacerles caso y seguir adelante, pero eso sí debemos estar preparados los que andamos denunciando..
Saludos;
José Francisco Alfaro
Asociación Ambiental del Norte de San Rafael de Heredia.
http://conceverde.blogspot.com/

Hola Francisco,
gracias por su respuesta. Creo que en estos puntos que señala Usted en rojo, estamos todos de acuerdo. Aunque en el calor de la batalla fallamos a veces. Pero el punto de controversia es, hacer públicos estos juicios o mantener un "perfil bajo" -    no  informar sobre el contenido de la demanda, sobre como va el juicio y ni siquiera sobre el resultado (condena o no). Este silencio para mi es una señal preocupante.
saludos cordiales
Julio


Un correo de la compañera Eva Carazo:

Hola Julio,
Viendo la discusión en el blog, me gustaría meter un poquito más la cuchara :). Te paso entonces esta respuesta más amplia para que la podás integrar ahí.

Mi respuesta para el blog:

Me gusta mucho esta propuesta y la comparto al 100%, talvez lo único que no comparto es que sean compañerxs sin recursos económicos quienes hagan las declaraciones públicas (me parece muy difícil como criterio antes de hablar, y sería también la gente con más dificultades para tener apoyo legal quien enfrente las demandas, al menos mientras conseguimos ese Fondo Verde de apoyo jurídico). Por lo demás, de veras que estoy muy de acuerdo con todo!


Fundamental la sugerencia de decir siempre la verdad, sin exagerar, denunciar hechos comprobados y mencionar las fuentes de lo que decimos... También ayuda mucho comentar lo que ha sucedido en otros países (que no necesariamente será igual aquí, pero muy probablemente sí, y es un riesgo que no deberíamos jugarnos). Creo que la realidad es lamentablemente tan seria que no hace falta más que reflejarla, y esta es una buena orientación no sólo para evitar demandas, sino también para tener más legitimidad en nuestros argumentos con las comunidades y movimientos, porque un pequeño dato incorrecto podría generar desconfianza sobre todo lo demás.


Y sobre todo comparto la idea de que al hacer públicos los pleitos legales generamos más fuerza que debilidades. Hay una corriente clara de criminalización de los movimientos sociales, y denunciarla es también una manera de pelear en el campo más simbólico. Debe ser muy duro enfrentar una demanda de este tipo, y hacerlo de forma solitaria todavía más, pero saber que otra gente está pasando por lo mismo ayuda a entender que no es un hecho aislado y también a compartir estrategias y a entender en colectivo. Es también una forma de entender cómo funciona el sistema legal y que ese conocimiento no sea sólo de los abogados, si alguna vez me demandan probablemente lo primero que haría sería buscar a la gente que ya ha pasado por eso para pedirles consejo.


Me gusta esta frase de Gandhi: "Primero te ignoran, después se ríen de ti, después te atacan. Entonces has ganado." Se las dejo porque esta arremetida también puede entenderse desde ahí, desde intereses poderosos que se sienten amenazados, algo estamos haciendo bien...


Saludos,

Eva C.